Los grandes cambios producidos en la sociedad española en cuanto a
los modos de comportamiento juveniles tuvieron al turismo como motor. Pero
hubo, además, otros agentes de cambio, y fueron los emigrados, los trabajadores
españoles que venían de vacaciones procedentes de sus lugares de trabajo en
Alemania, Suiza, el Benelux, Francia o Gran Bretaña. Ellos eran portadores de
unas ideas que hablaban de altos niveles remunerativos, de sindicatos libres...
Cuando España adoptó la minifalda, cuando unos chicos españoles aprendieron el
uso de la guitarra eléctrica y el concepto de lo pop penetró entre nosotros,
algo más que una moda nos había invadido... La idea de España como bastión
moral de Occidente, el concepto de nuestra inmunidad contra las costumbres
extranjerizantes y disolutas, había sido barrido por la fuerza de los hechos
vividos en una década revolucionaria.
Abella R. Vida cotidiana
bajo el régimen de Franco.
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